viernes, noviembre 24, 2006

Sobre presunciones e impersonales

Muchos personajes de televisión y radio -periodistas y tertulianos- se afanan en hablar de presuntos robos, presuntos blanqueos o presuntas puñaladas. Sin embargo robo, blanqueo o puñalada no son sujetos jurídicos a los que otorgar el derecho recogido en el artículo 24 de la Constitución española, la presunción de inocencia. No puede existir un presunto robo, el robo existe o no existe. Presuntamente lo habrá cometido (el delito) cualquier fulano al que se acuse, pero el robo existe o no existe.
Este vicio incomprensible aparece, sobre todo, a la hora de improvisar o adelantar noticias de última hora. El locutor suelta el lastre de la responsabilidad sobre la información al hablar de presunta violación, presunta fuga o presunta
puñalada. También está de moda el impersonal ‘se’, para informar a la audiencia de que detalles relevantes del hecho no están claros. Ej. Se desconocen las causas del incendio. ¿Causas que se desconocen? ¿Quién las desconoce? ¿El medio? ¿El periodista? ¿El resto de la humanidad?...
Algunos principios del periodismo se derrumban con el uso de estas expresiones. La claridad y la veracidad son incompatibles, a mi juicio, con el uso dudoso de la presunción y con el empleo de impersonales para intentar disimular insuficiencias informativas.

jueves, noviembre 23, 2006

La enseñanza, una profesión de riesgo

Ser profesor no es fácil. El sindicato de enseñanza ANPE publica que el 20 por ciento de los profesores españoles sufren el síndrome del ‘profesor quemado’. El porcentaje me parece pequeño para los problemas que algunos tienen que soportar. En el Instituto Jiménez de la Espada de Cartagena, recuerdo que un compañero fue expulsado dos días por amenazar a la profesora de literatura con quemarle la cara. Casos como este eran recogidos en un suplemento de elmundo.es, pero seguro que podrían llenarse muchas más páginas. Ahora las cosas están aún peor. Los profesores de educación secundaria han sido despojados de toda autoridad y tienen que soportar humillaciones de todo tipo. Querer ser profesor es similar a querer ser arbitro de tercera división. A los insultos de los chavales sabes que tendrás que aguantar las recriminaciones de unos padres que se ofenden cuando le sacan tarjeta roja a su hijo. El estudio Cisneros IX revela además que el 39 por ciento padece cuadros de estrés grave. Uno de cada diez se plantea dejar la enseñanza, otros -como el que escribe- elegimos otra profesión para no sufrir la lucha que supone dar clase a energúmenos maleducados, hijos de papá y de mamá a los que a penas puedes alzar la voz para que escuchen los pocos que respetan a quien les quiere enseñar.

lunes, noviembre 20, 2006

Tele-porro en Murcia

La policía local de Murcia puso en marcha, hace un año, un plan de seguridad contra la venta de droga al menudeo. En aquel momento la venta de estupefacientes en los parques y calles de la ciudad era vox populi.
Esta presión, a priori, ha tenido un efecto sensiblemente disuasorio para la venta de droga en los parques y chiringuitos tradicionales. Sin embargo, lejos de le abandonar la venta, los camellos de Murcia desarrollan vías alternativas de suministro. Ni los adictos están dispuestos a renunciar al producto, ni los suministradores, al pingüe beneficio que éste les reporta. Ahora se desplazan en motocicletas tras tomar nota del pedido y reparten, éxtasis, cocaína y cristal a domicilio, como si de un negocio de comida rápida se tratara. Este sistema les permite, en caso de ser detenidos, que se les juzgue por tenencia de drogas y no por tráfico, ya que se desplazan con la cantidad mínima para este supuesto. Además, desde la calle están al tanto de los movimientos de las patrullas policiales que circundan las zonas de Espinardo y La Fama, y pueden avisar a sus ‘colegas’, de la presencia de agentes.
Murcia fue en 2004 la segunda comunidad en la que más hachís se decomisó, casi cien mil kilos según datos del Instituto Nacional de Estadísticas. Datos positivos en los últimos años, que sin embargo no reflejan la realidad de la calle. La droga sigue ahí, en los mismos barrios y calles de la ciudad, aunque ahora viaje en moto.

Imagen: www.wema.com

Un escudo humano frente al terrorismo de estado practicado por Israel

Un escudo humano ha logrado evitar una nueva masacre del ejercito Israelí sobre el pueblo palestino. Encaramados a los techos de las casas los habitantes de una aldea han evitado un nuevo capítulo de terrorismo de estado. Seguramente los numerosos medios de comunicación que circundaban el poblado han tenido un efecto disuasorio en los terroristas del otro lado a la hora de cometer una nueva matanza. Demasiados niños despedazados en los telediarios de medio mundo. No cabe duda. Cuando las cámaras miren hacia otro lado, la maquinaria bélica de Israel hará correr de nuevo sangre inocente en tierra Palestina.