martes, marzo 17, 2009


Las mironas del centro comercial Thader

Es sorprendente la velocidad en que se construyen los centros comerciales. Tiendas, multicines y restaurantes de comida de elaboración inmediata se concentran en un mismo espacio físico, normalmente con forma de cubo, y sin muchas florituras arquitectónicas. Nueva Condomina es un buen ejemplo de cómo repartir cientos de comercios sin ofrecer sentido estético alguno.
Además los cines tradicionales no pueden competir con las multisalas, por lo que las salas de cine, tal y como las conocemos, son una especie en extinción.
La moda norteamericana de adaptar espacios inmensos al consumismo masivo se implanta con fuerza en nuestro país. No entiendo la funcionalidad de estos espacios en ciudades donde el sol calienta todo el año y da gusto pasear.
Al menos algunos, como el recién abierto Thader, han sabido superponer la calidad y arquitectura del espacio a la cantidad de comercios. Los patios interiores invitan al consumo pero de una forma suave, poco agresiva y casi agradable. Eso sí, mucho ojo porque en los aseos masculinos se esconden cuatro mironas que observan atentas las meadas de cuantos meones pasan por ahí. Aquí adjunto la imagen de una de las mironas de los aseos masculinos del Thader. Ojo con ellas.

Carlos Núñez