jueves, octubre 02, 2008

Tiempo que perder

Ahora, cerrada 'La noche menos pensada' y en espera de que ocurra algún milagro, por fortuna tengo algo de tiempo para dedicarme a nuevos descubrimientos. Las crisis siempre abren nuevas perspectivas y oportunidades. Hoy mismo he conocido que los zapateros y las costureras tienen cada vez más trabajo. También los loteros hacen su agosto. Cuesta recobrar el orden natural del sueño después de tantos meses de nocturna actividad. Mientras mi reloj se pone en hora, me sumerjo en la práctica del Yoga y la meditación Zen. Algo que sale más barato que bares y psicólogos. Trabajo en el exitoso titulo del maestro Dokushô Villalba, 'Zen en la plaza del mercado'. Es un libro que da gusto leer, subrayar y profundizar en lo que cuenta. Algunas reflexiones destacan por su simpleza, son obvias, pero nada desdeñables. Mientras vuelvo a la actividad y a la expresión sólo quiero pedir disculpas a quienes han esperado pacientes la actualización del blog. Como dice el profesor Dokushô, "Todo organismo tiende hacia un estado de estabilidad dinámica conocido como homeostasis". En eso estamos.