jueves, junio 19, 2008

Felices como asesinos

Gordon Burn recoge en ‘Felices como asesinos’ los detalles de las atrocidades cometidas por Fred y Rosemary West en el 25 de Comwell Street

El autor estructura el relato de forma fragmentada y poco a poco aporta las claves de dos personajes siniestros que de puertas hacia fuera aparentan llevar una vida normal.
Fred abusa de sus hijos y disfruta viendo a otros hombres practicar sexo duro con su mujer.

La obsesión por la carpintería y las reformas en el hogar son las aficiones que le permiten camuflar bajo su casa los cuerpos desmembrados de jóvenes de la zona. Todo ello sin rastro aparente, sin que ningún vecino oiga nada.
La búsqueda de una de las hijas del matrimonio, Hearter, será el punto de partida para que la policía descubra lo que se oculta bajo el 25 de Cromwell Street, bajo la casa de los horrores.
Burn construye un relato impresionista alejado del sensacionalismo que fácilmente podría acompañar este tema. Los testimonios de quienes sufrieron en primera persona el horror de los West sirven al autor para crear un relato completo, una reconstrucción fiel de lo que debieron ser aquellas atrocidades: “Fue algo brutal, salvaje y, como diríamos los demás, psicopatológico, pero lo había hecho sin dejarse llevar por el pánico.
Detalles forenses, correspondencia privada entre los West y aportaciones de la gente cercana a la familia y una narración sencilla, hacen de esta obra un espléndido relato documental de los asesinatos cometidos por Fred y Rosemary West al calor de su dulce hogar.
Publicado en Bottup.com

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