'La conspiración: El último atentado de los GAL'
José Amedo cuenta, con el estilo frío de alguien acostumbrado a escribir informes policiales, los detalles de la conformación de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), mediante una crónica detallada, casi minuciosa de nombres, contactos, lugares que frecuentó y donde se dieron los primeros pasos de la lucha armada contra ETA.
“Siguiendo instrucciones de mis superiores y de la jerarquía política”. Con esta frase, José Amedo, subcomisario de policía que organizó los GAL, comienza muchos de los capítulos de este documento. El rocambolesco secuestro de Segundo Marey , el asesinato de Ramón Oñederra ‘Katu’ y otras muchas acciones que según Amedo siempre estuvieron promovidas, coordinadas y subvencionadas por el brazo político del Estado. Algunas eran, según Amedo, conocidas y aceptadas por la oposición política, “el gobernador civil me aseguró que esa nueva postura que se iba a adoptar contra ETA era oficial, que incluso el jefe de la oposición, Manuel Fraga Iribarne, estaba al tanto”.
José Amedo cuenta, con el estilo frío de alguien acostumbrado a escribir informes policiales, los detalles de la conformación de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), mediante una crónica detallada, casi minuciosa de nombres, contactos, lugares que frecuentó y donde se dieron los primeros pasos de la lucha armada contra ETA.
“Siguiendo instrucciones de mis superiores y de la jerarquía política”. Con esta frase, José Amedo, subcomisario de policía que organizó los GAL, comienza muchos de los capítulos de este documento. El rocambolesco secuestro de Segundo Marey , el asesinato de Ramón Oñederra ‘Katu’ y otras muchas acciones que según Amedo siempre estuvieron promovidas, coordinadas y subvencionadas por el brazo político del Estado. Algunas eran, según Amedo, conocidas y aceptadas por la oposición política, “el gobernador civil me aseguró que esa nueva postura que se iba a adoptar contra ETA era oficial, que incluso el jefe de la oposición, Manuel Fraga Iribarne, estaba al tanto”.
Mercenarios 'vs' asesinos
La falta de colaboración de las autoridades francesas y las urgencias del gobierno socialista por acabar con la banda terrorista ETA provocaron, según narra Amedo, que terminaran combatiéndolos -literalmente- con sus propias armas: “La procedencia del material era variada. Una parte se consiguió en Andorra. En una ocasión, un teniente coronel de la Guardia Civil le facilitó a Guy Metgue distintas pistolas. También le fueron entregadas, a él y a Jean-Louis, parte de las incautaciones practicadas a la banda armada.”
La contratación de mercenarios franceses, a los que se pagaba con fondos reservados del ministerio del Interior, se convirtió en algo –casi– rutinario y José Amedo, según cuenta, se limitó a facilitar esos contactos.
La falta de colaboración de las autoridades francesas y las urgencias del gobierno socialista por acabar con la banda terrorista ETA provocaron, según narra Amedo, que terminaran combatiéndolos -literalmente- con sus propias armas: “La procedencia del material era variada. Una parte se consiguió en Andorra. En una ocasión, un teniente coronel de la Guardia Civil le facilitó a Guy Metgue distintas pistolas. También le fueron entregadas, a él y a Jean-Louis, parte de las incautaciones practicadas a la banda armada.”
La contratación de mercenarios franceses, a los que se pagaba con fondos reservados del ministerio del Interior, se convirtió en algo –casi– rutinario y José Amedo, según cuenta, se limitó a facilitar esos contactos.
En febrero de 1993 José Amedo y Michel Domínguez fueron condenados a más de 108 años de cárcel. Amedo se sintió utilizado y engañado por quienes le prometieron un indulto inmediato. Los informes que conocía, las operaciones de los GAL en las que había participado y la información comprometida que tenía no fueron suficiente parta poder evitar la cárcel. Amedo carga con dureza contra Baltasar Garzón, al que acusa directamente de haber aprovechado la justicia para ascender en política. “Me había usado como trampolín para saltar al estrellato judicial durante la instrucción de los sumarios del GAL y, ahora, para ocultar sus miserias judiciales continuaba manipulándome […] Usaba la justicia para su propia proyección y le importaba un bledo.”
José Amedo Fouce da nombres y apellidos de quienes participaban y conocían la actividad de los GAL en el sur de Francia y en el País Vasco. Los secuestros, los chantajes, los fondos reservados del ministerio, la implicación de jueces etc.
El juicio
Amedo asegura no tener miedo de revelar las circunstancias que rodearon al juicio, las presuntas presiones del Juez Garzón, el interés de Pedro J en catapultar a Aznar al gobierno y los millones de pesetas en dinero negro que presuntamente pagó el director de El Mundo por la información etc. En el libro insinúa en varias ocasiones que guarda cintas que revelan todas estas circunstancias “la mayor satisfacción que podría darme este libro es que alguno de los aludidos dijese que miento”.
‘La conspiración: el ultimo atentado de los GAL’, es un interesante documento para conocer a fondo y de viva voz uno de los capítulos más oscuros de nuestra democracia.
Publicado en Bottup
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