Hola, perdón por la intrusión...pero me quedé anoche con este nombre mientras escuchaba la radio (de la cual he de confesar estoy enganchado)...solo sol uno más de los blogueros que pululan por la red...
El choto...me recuerda a las cabritas jóvenes que se degustaban en los restaurantes de mi tierra natal (Martos)... Un saludo
Perdón...se me olvidó... si en vez de preguntar poe él...hubieses preguntado por ella...sin duda la de la flor en la boca...pero siendo choto, masculino...todo cenizo y serio: el primero...abrazos..
Corre feliz el choto por el prado, ajeno aún al dolor y a la tristeza, sintiendo ya que brota en su cabeza el cuerno temeroso y afilado. Siente su corazón todo inundado de un ansia nueva que a crecer empieza y siente concentrarse su fiereza en el joven testuz ensortinado. No sabe cómo fue, cómo ha surgido este imprevisto afán, este ardimiento, y lanza loco un cálido mugido. Siente un febril impulso, un gran contento, mira y contempla todo sorprendido y da el primer envite para el viento.
4 comentarios:
Hola, perdón por la intrusión...pero me quedé anoche con este nombre mientras escuchaba la radio (de la cual he de confesar estoy enganchado)...solo sol uno más de los blogueros que pululan por la red...
El choto...me recuerda a las cabritas jóvenes que se degustaban en los restaurantes de mi tierra natal (Martos)... Un saludo
Perdón...se me olvidó... si en vez de preguntar poe él...hubieses preguntado por ella...sin duda la de la flor en la boca...pero siendo choto, masculino...todo cenizo y serio: el primero...abrazos..
Corre feliz el choto por el prado,
ajeno aún al dolor y a la tristeza,
sintiendo ya que brota en su cabeza
el cuerno temeroso y afilado.
Siente su corazón todo inundado
de un ansia nueva que a crecer empieza
y siente concentrarse su fiereza
en el joven testuz ensortinado.
No sabe cómo fue, cómo ha surgido
este imprevisto afán, este ardimiento,
y lanza loco un cálido mugido.
Siente un febril impulso, un gran contento,
mira y contempla todo sorprendido
y da el primer envite para el viento.
Rafael Morales
Publicar un comentario