
Escribe Jon en el primer capítulo: “Miré fijamente su cámara reventada, mutilada, igual que le habían dejado a él”. A modo de diario Sistiaga narra en ‘Ninguna guerra se parece a otra’ sus experiencias periodísticas en diferentes conflictos bélicos. Lejos del sentimiento heroico de otros reporteros que han explicado sus experiencias en la guerra, Jon nos acerca de modo sutil y realista la soledad y el aburrimiento que muchas veces son la compañía más frecuente en un reportero de guerra.
Explica el autor que normalmente los superiores hacen cuentas desde sus despachos sin saber los problemas que sus reporteros tienen para obtener información, la cárcel, la inquietud, la censura, la desinformación…Todo queda plasmado de forma espectacularmente realista en esta obra. Y todo, cómo no, nos va conduciendo poco a poco hacia la habitación 1403 del hotel Palestina donde su compañero José Couso, fue ametrallado por aquellos que engalanaban una liberación que aun esta por llegar y que cuando lo haga -si es que llega- lo hará asentada bajo los cimientos del asesinato, la violación y el odio.
Explica el autor que normalmente los superiores hacen cuentas desde sus despachos sin saber los problemas que sus reporteros tienen para obtener información, la cárcel, la inquietud, la censura, la desinformación…Todo queda plasmado de forma espectacularmente realista en esta obra. Y todo, cómo no, nos va conduciendo poco a poco hacia la habitación 1403 del hotel Palestina donde su compañero José Couso, fue ametrallado por aquellos que engalanaban una liberación que aun esta por llegar y que cuando lo haga -si es que llega- lo hará asentada bajo los cimientos del asesinato, la violación y el odio.
Éste es el homenaje que se rindió a Couso en el segundo aniversario de su asesinato:
Un diez para este relato periodístico donde Sistiaga demuestra que a pesar de que su amigo ya no está, sus palabras le mantendrán para siempre en el recuerdo de los que amamos esta profesión.
2 comentarios:
Que impotencia,cuanta muerte y dolor..el libro enriquece la propia experiencia a través de la perspectiva histórica y la reflexión,no es una mera acumulación de anécdotas.Jon nos cuenta las innumerables trabas impuestas a los informadores extranjeros,en una palabra la censura,asi como la manipulación,que en ocasiones haciendo uso de su inteligencia e imaginación consiguen burlar.Es un libro ameno,pero duro,con el que te enriqueces conociendo los detalles que nos relata de las vivencias en los diversos conflictos vividos..muy emotivo.
Me gusta saber que compartimos intereses y opinión sobre este libro. Cualquier petición o sugerencia será tenida en cuenta. Gracias!
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