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domingo, agosto 23, 2015
lunes, noviembre 12, 2012
Nueva apertura de Los Alisios
Los Alisios vuelven al panorama del blog después de una temporada de reflexión. Sugerencias, opiniones y comentarios para esta nueva etapa.!
martes, agosto 16, 2011
Mesa reservada en Le Pachá 1901
Se supone que Le Pachá 1901 es uno de los lugares más exclusivos de El Cairo. Un barco sobre el Nilo en el que puedes disfrutar de la comida que ofrecen una docena de restaurantes. En 'Picolo Mondo' ofrecen variedad de platos al estilo italiano. He reservado mesa, sin embargo los camareros parecen sorprendidos al verme entrar, casi molestos. No se si es por el ramadán, o por que de verdad dan el restaurante por muerto ante la falta de turistas, pero algo no funciona en este sitio. El camarero que me atiende insiste en llevarme a 'Carlos', otro restaurante del complejo, hasta que le hago comprender que es mi nombre, el nombre al que he realizado la reserva.
Sobre una silla resuena un televisor con el partido Real Madrid - Barcelona. El camarero me sigue de cerca por la sala mientras busco la mesa que me gusta y es molesto sentirle a mi espalda, respirando sombre mi nuca, como presionándome para que me siente. Cuando lo hago me advierte:
- Esta mesa está reservada.
Miro a mi alrededor y no hay un alma. Hay como 20 mesas vacías y los únicos sentados a la mesa somos el televisor con el partido de fútbol y el que escribe. Pero el rompehuevos del camarero insiste, sin conocer que está ante otro rompehuevos profesional. Le pregunto si no le interesa trabajar, que a mi me da lo mismo irme al carajo a comer, que seguramente en cualquier puesto callejero me espera una sonrisa amigable, buena compañía y un shawarma de a 6 libras. No se si ha entendido algo, pero me deja sentarme y accede a servirme una Stela tras comprobar que tengo pasaporte extranjero.
La ensalada de parmesano fue la confirmación de que si este sitio tuvo cierto prestigio debió ser por las preciosas vistas del Nilo, o por la comida pero en tiempos pretéritos. Unas hojas de rúcula cubiertas de finas lonchas de parmesano me dejan indiferente y casi temeroso ante la llegada del primer plato. No habrá un segundo ni postre.
Sólo las 10 horas que llevo sin echarme nada al buche hacen que me aventure a probar el pollo con champiñones y salsa parmesana.
Los champiñones debieron desintegrarse en alguno de los procesos de cocción o descongelación porque han quedado reducidos al tamaño de un guisante murciano. Por lo demás decepcionante. Dejo Le Pachá 1901 con la ardiente necesidad en el estómago de encontrar pronto un taxi para ir a casa.
Pronto estaré pensando en el camarero que me dio la noche.
Sobre una silla resuena un televisor con el partido Real Madrid - Barcelona. El camarero me sigue de cerca por la sala mientras busco la mesa que me gusta y es molesto sentirle a mi espalda, respirando sombre mi nuca, como presionándome para que me siente. Cuando lo hago me advierte:
- Esta mesa está reservada.
Miro a mi alrededor y no hay un alma. Hay como 20 mesas vacías y los únicos sentados a la mesa somos el televisor con el partido de fútbol y el que escribe. Pero el rompehuevos del camarero insiste, sin conocer que está ante otro rompehuevos profesional. Le pregunto si no le interesa trabajar, que a mi me da lo mismo irme al carajo a comer, que seguramente en cualquier puesto callejero me espera una sonrisa amigable, buena compañía y un shawarma de a 6 libras. No se si ha entendido algo, pero me deja sentarme y accede a servirme una Stela tras comprobar que tengo pasaporte extranjero.
La ensalada de parmesano fue la confirmación de que si este sitio tuvo cierto prestigio debió ser por las preciosas vistas del Nilo, o por la comida pero en tiempos pretéritos. Unas hojas de rúcula cubiertas de finas lonchas de parmesano me dejan indiferente y casi temeroso ante la llegada del primer plato. No habrá un segundo ni postre.
Sólo las 10 horas que llevo sin echarme nada al buche hacen que me aventure a probar el pollo con champiñones y salsa parmesana.
Los champiñones debieron desintegrarse en alguno de los procesos de cocción o descongelación porque han quedado reducidos al tamaño de un guisante murciano. Por lo demás decepcionante. Dejo Le Pachá 1901 con la ardiente necesidad en el estómago de encontrar pronto un taxi para ir a casa.
Pronto estaré pensando en el camarero que me dio la noche.
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